Todo cambió y de repente, la nostalgia redefinió el nuevo posicionamiento de Danone. El primer paso fue identificar aquellas referencias de postres que debían formar parte de esta gama y adaptarse al nuevo diseño de packaging. Y posteriormente, anclar la marca Danone Postres al territorio de la nostalgia y el recuerdo, definiendo una línea gráfica capaz de establecer una conexión directa con el pasado de nuestros consumidores.

El reto fue definir bien el significado de la palabra ‘nostalgia’ y buscar la inspiración en la tradición y en sus orígenes, para reinterpretarlo y conectar con el recuerdo y con la parte más emocional, gracias a un nuevo diseño de packaging. ¿Qué logramos? Una imagen renovada a partir de una creación actual inspirada en la nostalgia.