Granja San Francisco es de esas marcas que se convierte en parte de nuestra vida porque siempre ha estado en nuestras casas. Una marca que no solo ha trabajado desde el producto de la miel, sino desde sus beneficios, creando una gran gama de productos con el mismo denominador común. Para este proyecto, ha sido necesario desarrollar una estrategia de branding de marca que aunase tradición e innovación. Una estructura sólida y global que permitiera articular los productos actuales y las novedades futuras. Un reposicionamiento pensado para el corto y largo plazo que afecta tanto al branding de marca, como al diseño y packaging, tanto de la gama base como los nuevos territorios para niños, gama ecológica, bizcochitos y galletas, y que busca actualizarse y modernizarse sin perder su esencia.

Aquí nace la abeja Paca, un amigable insecto que se ha convertido en la mascota más dulce de la casa y que presenta y representa una nueva identidad inspirada en el origen, la tradición, la importancia de los pequeños detalles y el valor de una gran marca. Todos los packs transmiten frescura, naturalidad y están llenos de detalles. Surge así, una iconografía única extrapolable y adaptable a toda su gama y a todos sus territorios. Un proyecto que, sin duda, se ha convertido en un increíble viaje de luna de miel, por el trabajo de branding de una marca como Granja San Francisco.